Una Invitación del Arzobispo Gustavo

La Eucaristía no es algo que debamos guardar para nosotros. Recibimos la Eucaristía para que podamos compartir la presencia de Cristo con el mundo. Tomamos a Cristo dentro de nosotros, para que podamos llevarlo a otros en nuestras vidas. ¡Se supone que somos el Cuerpo de Cristo, para que el mundo pueda experimentar a Cristo!

La Eucaristía exige de nosotros —de cada uno de manera única— un modo concreto de sacrificar la propia vida al servicio del Pueblo Santo de Dios. Nuestro compromiso de transformar nuestra propia vida para el bien de nuestras familias, de nuestras comunidades, de nuestro país, de la Iglesia y del mundo entero, es expresión de la acción del Espíritu Santo que nos está transformando a nosotros y al universo —en cierto modo— en la Eucaristía. Entonces, ven como eres. Reunámonos en oración y unidad durante nuestro Congreso Eucarístico Arquidiocesano. Dejémonos hacer parte de Él, parte de su Cuerpo. Luego ve y haz que su presencia sea conocida en la forma en que hablamos, en la forma en que actuamos, en la forma en que amamos, en la forma en que nos sacrificamos por los demás, en la forma en que cuidamos a los pobres y abandonados, en la forma en que perdonamos incansablemente y en la forma en que Oramos por los que nos aman y por los que no.

Rezo de todo corazón para que se una a nosotros en nuestra Asamblea 2023: Congreso Eucarístico Arquidiocesano: Jesucristo, Alimento para el Mundo el viernes 3 de noviembre^rd en vuestras parroquias y el sábado 4 de noviembre^el en el Campus de la Universidad de St. Mary.

Arzobispo Gustavo García-Siller, M.Sp.S.