Persecución cristiana en su punto más alto en 30 años

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Agencia Católica de Noticias

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La persecución de los cristianos está en su punto más alto en tres décadas, según el último informe del grupo de defensa Puertas Abiertas.

La Lista Mundial de Vigilancia, publicada por Puertas Abiertas el 18 de enero, informó que, en general, la cantidad de cristianos que enfrentan persecución en todo el mundo se mantuvo estable en 2022 en 360 millones.

En una lista de los 50 países con más persecución, Corea del Norte volvió al primer lugar en 2022. El año anterior, Afganistán había aterrizado en el primer puesto tras la toma del gobierno del país por parte de los talibanes.

Afganistán ocupa el noveno lugar en la lista más reciente porque los cristianos del país han sido asesinados, han huido o están estrictamente escondidos, según el director italiano de Puertas Abiertas, Cristian Nani.

Los pocos cristianos que quedan en Afganistán viven como la Iglesia primitiva, dijo Nani en una presentación el 18 de enero de la Lista Mundial de Vigilancia en la Cámara de Diputados de Italia. “Viven la fe en secreto porque es la única forma de vivirla con seguridad”.

Nani explicó que hoy en día hay un fenómeno creciente de una iglesia “refugiada”, debido a la cantidad de cristianos que huyen de la persecución, según un informe de la Agencia Católica de Noticias.

Los otros países clasificados con niveles “extremos” de persecución cristiana este año son Somalia, Yemen, Eritrea, Libia, Nigeria, Pakistán, Irán, Sudán e India.

En el África subsahariana, la violencia anticristiana ha alcanzado una “intensidad sin precedentes”, dice el informe.

Nigeria sigue siendo el epicentro de las masacres con 5.014 cristianos asesinados en 2022, casi el 90 por ciento del número total de cristianos asesinados en todo el mundo: 5.621.

Casi el 90 por ciento de los secuestros perpetrados contra cristianos en 2022 también tuvieron lugar en Nigeria, donde Nani dijo que hay un “negocio” de secuestros.

Dijo que un escenario demasiado común es el secuestro de la esposa y las hijas de un hombre cristiano, quienes con frecuencia sufrirán violencia sexual y tráfico sexual antes de ser liberadas por un rescate.

Además de su Watch List, Nani dijo que Puertas Abiertas está trabajando para encontrar "soluciones radicales" a la persecución y para ayudar a los cristianos perseguidos a encontrar sanación y perdón, y para "romper el círculo de violencia". Andrea Benzo, enviada especial para la protección de libertad religiosa en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia, llamó a la persecución cristiana no solo una falta de libertad de culto sino un fracaso de la sociedad.

Señaló la popularidad del tema de los “derechos” en Italia y otros países occidentales mientras se ignora el derecho humano a la libertad religiosa.

La Lista Mundial de Vigilancia también subrayó la continua persecución cristiana en China, que ocupa el puesto 16 en la lista.

China, dijo, “está forjando una alianza internacional para redefinir los derechos humanos”, mientras más países adoptan “el modelo chino de control centralizado de la libertad de religión”.

Un miembro de la Cámara de Diputados de Italia, Andrea Delmastro Della Vedove, dijo que Italia debe tener el coraje de proponer los principios de la libertad religiosa en países donde no se respeta debidamente. Dijo que el gobierno italiano debería presionar a la comunidad internacional para promover el pluralismo religioso.

Delmastro es presidente de un grupo interparlamentario para la protección de la libertad religiosa de los cristianos formado en 2019 por el partido de derecha Fratelli d'Italia (Hermanos de Italia), parte de la coalición que ahora está en el poder en Italia.

Pidió a la gente que considerara lo que aparece en las portadas de los periódicos y preguntó: "¿Qué podrían pensar nuestros hermanos y hermanas abandonados en el Medio Oriente y China sobre eso?"

El Papa Francisco pidió oraciones por los cristianos perseguidos después de su audiencia pública semanal el 18 de enero. Dijo que está orando por el padre Isaac Achi, un sacerdote católico que murió después de que unos bandidos incendiaran la rectoría de su parroquia en el norte de Nigeria el domingo.