La Conferencia Católica de Obispos de Texas ofrece nuestras oraciones por George Floyd, su familia y amigos, y todos los afectados por su asesinato y los eventos que siguieron en Minnesota. Como declararon los obispos de los Estados Unidos en su reciente carta pastoral, “Abramos de par en par nuestros corazones”, la injusticia y los daños que causa el racismo son un atentado a la dignidad de la vida humana. Oramos por la guía del Espíritu Santo a medida que nos acercamos a esta temporada de Pentecostés para trabajar hacia una sociedad donde la justicia, la paz y la caridad puedan compartirse con todos los hijos de Dios.