​Arquidiócesis 101 experimenta un regalo

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Agencia Católica de Noticias

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Arquidiócesis 101 experimenta un regalo

Por José Edgar Hernández Suárez

Desde los 14 años decidí estar más cerca de la Iglesia. Empecé a discernir el llamado de Dios al sacerdocio. Ha sido una experiencia extraordinaria llena de bendiciones que me motivan cada día y retos que me han hecho crecer y valorar mi vocación. Quizás no tuve la oportunidad de vivir como cualquier otro joven, pero no me arrepiento de haber elegido esta gran aventura.

Inicié mi formación en la Diócesis de Querétaro, México, y siempre estuvo en mis planes continuar allí. Hace tres años, decidí dejar el seminario y tener una experiencia diferente. Quería tener un trabajo y poder pasar más tiempo con mi familia. Después de un par de años, estaba listo para volver al seminario; sin embargo, Dios ya tenía otros planes para mí.

Un día mis padres me hablaron de la posibilidad de mudarme a Estados Unidos pensé que lo mejor para mí sería seguir estudiando en Querétaro, pero no sería fácil quedarme solo el resto de mi formación. De repente, un seminarista que estudia en la Asunción me invitó a visitar San Antonio y tomar contacto con la Oficina de Vocaciones. Puse todo en las manos de Dios y gracias a su generosidad me sumé al programa Otoño 2020 de la Casa Discernimiento.

Sabía que sería un gran desafío porque venir a otro país significaba conocer una nueva cultura y aprender un idioma diferente. Desde el primer día que llegué aquí, he puesto mi confianza en Dios, y Él siempre ha estado cerca de mí para ayudarme.

Ahora, soy parte del Seminario de la Asunción, y como nuevo seminarista de la Arquidiócesis de San Antonio, quiero sentir y hacer de este lugar mi hogar. Este verano he tenido una gran experiencia y estoy muy agradecida con el Departamento de Ministerios Pastorales por crear este programa para nosotros. La Arquidiócesis 101 me ha ayudado a sentirme como en casa. Estoy en la Iglesia a la que serviré, y estas son las personas a las que ayudaré si Dios me concede el don del sacerdocio. Fue muy útil conocer las acciones de cada área y departamento para continuar con el plan de Dios. El esfuerzo que hacen todos es impresionante. Me motiva ver la energía y la fuerza que tienen todos a pesar de las adversidades como la pandemia de los últimos meses. todos trabajan en Pastoral de Conjunto.

Gracias a la Arquidiócesis 101, tengo una visión general del trabajo de la arquidiócesis. Me siento parte de esta gran misión, y ahora tengo la responsabilidad de dar lo mejor de mí. Tengo que seguir aprendiendo para ser un sacerdote que cumpla con las exigencias que se requieren. Gracias a cada uno de los departamentos ya todos los que trabajaron para prepararnos este programa. Dios te bendiga.