El camino sinodal y la migracion

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Archbishop Gustavo Garcia-Siller's Crest

Agradezco mucho la invitación al P. Aldo Skoda, Director del Instituto Scalabrini para las Migraciones Internacionales, al igual que a la Dra. Emilce Cuda, Secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina. Buenos días y buenas tardes a todos.

Deseo compartir brevemente algunos ejemplos de programas, iniciativas y acciones pastorales que se llevan a cabo en la Arquidiócesis de San Antonio en beneficio de las personas itinerantes, como germen para la reflexión concreta. Me expresaré en consonancia con los cuatro verbos con los que el Papa Francisco ha articulado nuestra respuesta común a las necesidades de los migrantes, que a su vez este seminario ha hecho propios: acoger, proteger, promover e integrar.

Acoger:

  • Aunque todos, sin distinción, son bienvenidos en nuestras parroquias y sería imposible enumerar testimonios de acogida, puedo destacar el trabajo de Caridades Católicas (Cáritas Arquidiocesana), principalmente a través de nuestro Centro de Bienvenida. Caridades Católicas se coordina sistemáticamente con los tres niveles de gobierno, otras organizaciones y voluntarios para proporcionar alimentación, vivienda, necesidades básicas, interpretación, transporte, inscripción escolar, integración cultural y servicios de seguimiento, así como atención psicológica, médica, legal y financiera a refugiados recién llegados durante los primeros 90 días desde su ingreso al país.
  • Mediante un programa de paridad de subvenciones, cada dólar de subvención federal que se gasta se complementa con otro 50% en forma de efectivo y servicios o bienes en especie. Así se brinda asistencia directa, empleo, administración médica y de casos, interpretación y transporte para refugiados recién llegados durante los primeros 240 días desde su llegada. Nuestro programa de reasentamiento ha tenido éxito al ayudar a los refugiados a lograr la autosuficiencia temprana dentro de los seis meses posteriores a su llegada a los EE.UU.

Proteger:

  • Nos esforzamos también por proteger a las personas que han ingresado al país a través de programas como los servicios legales, atención médica, traducción e interpretación, tianguis de ropa, asistencia financiera, mentoría juvenil de 15 a 24 años para establecer conexión con otros jóvenes, tutoría escolar, o el Programa de Comunidades Preferidas, que apoya el reasentamiento de poblaciones de refugiados especialmente vulnerables para personas que enfrentan barreras particulares para integrarse exitosamente y lograr la autosuficiencia. Los servicios de este último programa incluyen gestión intensiva de casos, servicios de apoyo y los recursos necesarios para cubrir necesidades básicas y avanzar hacia la autosuficiencia.
  • El programa de salvoconducto y reunificación familiar proporciona estudios en el hogar y servicios posteriores a la liberación para migrantes menores no acompañados liberados de la custodia de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados DUCO a patrocinadores en la comunidad local. Garantiza la seguridad, el bienestar y la permanencia del menor.
  • El Programa de Asistencia a Víctimas de Trata brinda servicios por hasta doce meses a víctimas potenciales de formas graves de trata de personas (trata laboral y/o sexual), nacidas fuera de los EE.UU. y que no sean ciudadanas estadounidenses ni residentes permanentes legales. Los servicios incluyen administración de casos, asistencia de emergencia y necesidades básicas, vivienda, planificación de seguridad, orientación sobre habilidades para la vida, servicios legales, atención médica, asesoramiento y reunificación familiar.

Promover:

  • Estamos en constante coordinación con las diócesis vecinas de Texas y México, nuestras propias parroquias, organizaciones civiles, profesionales, voluntarios y funcionarios, para promover mejoras en las regulaciones, políticas públicas y dictámenes oficiales relacionados con la migración.\
  • Continuamente establecemos y mantenemos relación con diócesis y congregaciones religiosas de lugares de origen de nuestros migrantes, quienes tienen comunidades clericales y religiosas en San Antonio, quienes colaboran con la promoción del desarrollo de personas provenientes de sus mismos países y de otros.
  • Tenemos un programa dedicado a San Esteban, donde se promueve el desarrollo de las personas ofreciéndoles un pequeño súper mercado gratuito, donde pueden escoger libremente los artículos que necesitan.

Integrar:

  • Aunque la integración comienza a desarrollarse a través de la acogida, protección y promoción que se brinda a todas las personas en todas las parroquias (destacan St. Luke y St. Matthew), existen esfuerzos específicos para integrar litúrgicamente a los recién llegados (St. Vincent, St. Paul, Vietnamese Martyrs).
  • Los programas de consejería, apoyo para padres, servicios de educación, bolsa de trabajo y el de adultos mayores en Caridades Católicas también son particularmente valiosos en los procesos de integración.

Con esto he ofrecido un panorama muy general que espero sirva de ayuda en la reflexión y en la sensibilización por nuestros hermanos migrantes, que son imagen de la Sagrada Familia.

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